A veces llegan a los centros «recetas» para mejorar el nivel de lectura de nuestros alumnos. Yo sólo creo en el trabajo que, partiendo de la situación real del alumno, se le ofrece a éste de forma correcta, bien secuenciado, con continuidad y esfuerzo y no en “ocurrencias milagrosas”. Difícilmente se puede conseguir que un alumno tenga interés por la lectura de un libro si no se le han cubierto adecuadamente y de forma generosa otras etapas previas a esta actividad.
La lectura es un proceso largo y difícil para los niños, por eso hay que enseñarles a leer correctamente desde que empieza a leer las vocales y los grupos vocálicos. Debemos aunar esfuerzos por parte de maestros, padres, colegios y alumnos para conseguir que todos los niños consigan el máximo nivel posible en lectura y en la escritura. Cuando se lleva a cabo una enseñanza correcta, el aprendizaje suele ser gratificante tanto para los alumnos como para el profesor.
¿Cómo podemos trabajar la comprensión lectora desde el inicio?
Abrimos el libro por la página en la que queremos trabajar la comprensión.
- Los niños deben observar detenidamente la página que vamos a trabajar.
- Explicarán todo lo que ven.
- Se le pregunta, ¿qué crees que pasó aquí?
- Les leemos el cuento enfatizando mucho la lectura.
Ahora ya podemos hacer las preguntas ( individualmente) que consideremos más oportunas.
Primer libro de“El MÉTODO AL REVÉS”
Página: 34.
- ¿Por qué llora Totó?
Página: 37.
- ¿El oso Oroso se subió a una hormiga?
La comprensión lectora es importantísima desde que el niño empieza a tener relación con el primer libro, es necesario que vaya aprendiendo que las letras sirven para algo, que nos cuentan cosas, por eso tan importante que los textos sean adecuados. Cuando hablo de adecuados quiero decir que el vocabulario, puntuación, contenidos, e ilustraciones estén adaptados a los intereses del niño y a sus circunstancias.
Un niño tiene que leer correctamente desde que empieza, distinto es que vaya perfeccionando su lectura y adquiera más velocidad paulatinamente.
Cuando un alumno lee mal (retrocesos, deletreo, repeticiones…) le cuesta mucho trabajo y como consecuencia no comprende (en vez de leer tiene que descifrar). Con estas dos premisas presentes es imposible que quiera leer e imposible que disfrute haciéndolo.
Si le enseñamos a leer adecuadamente estableciendo unas bases sólidas que le permitan ir aprendiendo solos, si contamos con el apoyo de los padres y éstos valoran nuestro trabajo en vez de menospreciarlo, si la conexión de la persona que enseña con el alumno es capaz de emocionar y despertar el interés del alumno por aprender, si no le pedimos más de lo que es realmente capaz de dar en ese momento y si le ofrecemos un material adaptado a sus características que le abra caminos, el gusto por la lectura viene sólo y también el buen aprendizaje.